El Festival Internacional de Ballet de La Habana es un momento para los encuentros: el encuentro del público con el arte, el de los artistas con los artistas, el que se establece entre las compañías. En esta edición de la fiesta danzaria más importante de Cuba, que tendrá su gala inaugural el viernes 28 de octubre, se ha establecido un fructuoso enlace de colaboración entre el Ballet Nacional de Cuba, bajo la dirección de Alicia Alonso, y Acosta Danza, la compañía que recién fundó y comanda Carlos Acosta.
La participación más destacada de un miembro de la nueva compañía en el festival es la de Ely Regina Hernández, bailarina y coreógrafa unida con lazos afectivos y profesionales a ambas compañías: durante varios años Ely Regina formó parte del elenco del Ballet Nacional de Cuba, antes de integrar las filas de Acosta Danza.
Ely Regina presentará tres coreografías al festival de ballet. Dueto, una pieza estrenada el año pasado en el tercer taller coreográfico que convoca el Ballet Nacional de Cuba. Souls in Mirror(Are Closer Than They Appears), presentado por primera vez por Acosta Danza en la reciente gala de la jornada contra la Homofobia, ahora interpretado por una bailarina del Ballet Nacional, e Invierno, un estreno mundial.
“Dueto fue estrenado por Dayesi Torriente y Luis Valle, que eran en esos momentos bailarines del Ballet Nacional” recuenta Ely Regina. “La obra es un dúo abstracto, neoclásico, concebida para mostrar las condiciones de los bailarines, lo lineal que pueden llegar a ser las posiciones clásicas del ballet y lo creé como un regalo a Torriente. Gustó y pasó a formar parte del repertorio del Ballet Nacional de Cuba. Propuse que se remontara para el festival y fue aceptado”.
Souls in Mirror es un encargo que hizo Carlos Acosta a la joven coreógrafa: montarle un solo a una bailarina de Acosta Danza. “Escogí a Yelda Leyva, que es una gran intérprete, y comencé a estudiar, a hacer un laboratorio, y así surgió la obra”. Hernández revela que la idea de su argumento fue inspirada por la música seleccionada: “El ballet versa sobre la identidad, sobre la verdadera sexualidad de cada ser humano. Por eso fue idóneo estrenarlo en la Gala contra la Homofobia celebrada el 17 de mayo de este año, y tuvo muy buena acogida.”
En este Festival de Ballet Souls in Mirror será asumido por Ana Lucía Prado, bailarina solista del Ballet Nacional con la que Ely Regina declara haber disfrutado trabajar: “Ana Lucía se lo aprendió en dos días. Para ella la coreografía tiene un vocabulario duro porque se apoya más en una línea contemporánea, un reto para ella. Ha sido un trabajo intenso.” El estreno mundial de Invierno ha tenido a la creadora corriendo de un lado hacia otro, de salón en salón, optimizando el poco tiempo, tratando de crear algo hermoso: “La primera bailarina Anette Delgado se me acercó para solicitarme una creación para ella y su parteneire Dani Hernández, también primera figura de la compañía. Querían estrenar algo muy particular en el festival.”
La coreógrafa revela que desde hace tiempo tenía la idea de hacer una versión contemporánea de uno de los dos pas de deux principales del ballet Cascanueces. “La música de la escena de las nieves es una de mis favoritas. Entonces, a manera de autoregalo, me propuse hacer mi versión de ese pasaje, que no tendrá nada que ver con el pas de deux clásico: Invierno.” “El proceso de montaje ha sido difícil. Anette y Dani tienen muchos compromisos durante el festival, por ello su agenda ha estado llena de ensayos y montajes. Además, están estudiando en la Universidad de las Artes. Pero han mostrado mucho interés, el contacto entre nosotros ha sido constante”.
Ex integrante del Ballet Nacional de Cuba, Ely Regina confiesa tener gratos recuerdos de los festivales en los que participó, un tiempo emocionante para ella: “Siempre esperaba con ansias ese ajetreo” apunta. “Esta ocasión me trae nuevas expectativas, me genera más estrés y nervios, pues tengo que depositar en otros bailarines mi entrega al público. El ambiente de intercambio que se crea en el festival me gusta. Aprendo y es muy importante en esta etapa de mi carrera que otras personas valoren mi trabajo como coreógrafa.”
AUN EN EL ESTUDIO
Todos los días de las últimas semanas el estudio principal de Acosta Danza ha recibido a una de las glorias de la danza cubana, el maestro y coreógrafo Alberto Méndez. El artista, creador de un catálogo de piezas ya clásicas de la coreografía cubana, está supervisando los ensayos de Suite Géneris, uno de sus más hermosos trabajos.
Los jóvenes bailarines Enrique Corrales y Javier Rojas, enfrentan el reto. Bailarán en el Festival con la bailarina Mary Carmen Catoya. Durante los ensayos el rol femenino lo ha asumido Laura Rodríguez, también integrante de Acosta Danza. La maestra Loti Peón ha procurado que el trabajo se haga con un nivel de excelencia artística y técnica.
Trabajar con Alberto Méndez ha sido un placer.” declara Enrique Corrales, bailarín que comenzó su carrera como integrante del ballet de Camagüey. “En ese período pude bailar Muñecos, una de las obras más conocidas del maestro. Ahora Suite Géneris es un reto, tiene mayores exigencias técnicas, necesitas más resistencia –tiene cinco movimientos—tiene muchas cargadas, el partneo es difícil para el bailarín. La mujer también tiene que ser muy valiente, los bailarines deben estar muy ejercitados. Me ha obligado a esforzarme para hacerlo”.
Por su lado, Javier Rojas, el más joven bailarín de la compañía de Carlos Acosta, asegura que para él ha sido muy difícil este trabajo: “Pero me ha gustado asumir Suite Géneris porque me ha enseñado otra manera de enfrentar la técnica clásica. Aunque no tiene una historia clara, en la obra hay una incógnita entre los tres personajes, que se atraen entre ellos, y eso me parece muy interesante a la hora de expresarlo y sentirlo al bailar.
Para Rojas, presentarse por primera vez en el Festival Internacional de Ballet de La Habana ha sido muy importante: “Los bailarines que participan son muy reconocidos, son estrellas de la danza. Asiste mucho público y vienen muchas personalidades del arte. En Cuba el ballet es algo serio y muy sólido, por eso participar en el festival es un privilegio.
Por su parte, Enrique Corrales participó en una anterior edición del Festival de Ballet cuando aún era cuerpo de baile del ballet de Camagüey: “pero ahora es mayor mi expectativa pues Suite Géneris es un trío y son mayores las responsabilidades. Javier y yo vamos a trabajar con una bailarina extranjera, a la que aún no conocemos, y tendremos que acoplar nuestro trabajo en muy poco tiempo. Pero todo va a salir muy bien”.
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